Un jodido ciento once más.

Sin pensarlo dos veces hizo tripas corazón y le estrecho la mano al innombrable , a el hombre que tantas veces le hizo el amor o quizás declaro la guerra en la cama.

El amargo sabor a naftalina cubría su lengua .
cogió mi corazón , lo metió en una vieja caja de cartón con humedades y lo desterró al infierno.
yo respiraba , pero solo por él .
comía por él , me vestía por él y un trece de hace ya muchos abriles de fue.

Se fue dejándome sin razón de ser , de vivir , de existir .
dejándome una lata vacía por corazón y la piel morada por la falta de caricias.

Lo busque en campos , corrí por oscuros pasillos, grite su nombre desde cada colina , monte e incluso llanura.
y no contestó , no regresó , se había esfumado sin decirme ni un adiós .

hoy se planta frente a mi , con la sonrisa cargada y con ganas de remover situaciones pasadas .
yo era agua , agua que fluía por grandes torrenciales , formaba pequeños remolinos , corría libre .
hoy, hoy yo soy hielo. agua helada por el frío , por el frío que me dejaste con tu ausencia , frío era lo único que guardaba mi lata de guisantes vacía , la que usaba por corazón.
y yo fui la más puta , la más zorra quizás la más jodidamente cabrona .
sonriente le estreche la mano y le desee que le fuese bien.

Era fría , lo único que entendía era de sonrisas pedidas por correo y lo único que tenía realmente claro era que se me había olvidado como querer.