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Ella detestaba el olor a humedad y los jueves .


Cuando menos me lo esperaba me absorbieron sus ojos .
ya no recuerdo ni el color del cielo ni que equipo de basket me gusta ver en televisión.
yo solo entiendo de ella , mi lema es su nombre y mis guías sus pestañas.


Cuando me miraba aunque me duela reconocerlo ,lo hacía por pura casualidad , portando como siempre esa maliciosa sonrisa que nunca llegué a comprender . Quizás la usaba para marcar esos ritmos frenéticos que le retumbaban a todas horas en sus oídos .


Ella no se perfilaba los labios , se perfilaba el alma en cada parpadeo y a mi por el simple hecho de haber sido absorbido hace algunos miércoles ya , me la quería comer , abrazarla fuerte ,.
 crujiendole todos sus frágiles huesos .
 que el tiempo desapareciese con ese mismo sonido , dejandonos prendidos en un velo de incertidumbre y euforia donde las palabras signifiquen lo mismo que un tono pastel para un ciego .


 Sabía de ella todo lo que me habían contado sus ojos mientras me absorbían, muy bien no entendía por qué le borraron la sonrisa matutina y por qué escuchaba esa música tan estridente.


Yo se de ella lo que me deja ,entre sus cuadernos  descubrí pequeñas estrellas dibujadas en los margenes de hojas cuadriculadas , sé que tiene ese mismo dibujo tatuado en la cadera izquierda y que se lo hizo un día en la playa a escondidas de sus padres .


No intercambio palabras con ella , me da demasiado miedo .
siquiera haciendo chasquear su lengua creo que consigue leer mi mente rechazando mi invitación a helado de vainilla y peli a elegir .


sus pupilas decían que no , dibujando la negación del color de la frustración .
sus ojos son cómodos .
son del dolor más intenso que vi .
mirada felina , sin ronroneos ni bigotes .
era como bucear entre gelatina colorida .
 su pupila es un islote al que aferrarme cuando se enfurece , en el que resguardarme de la tempestad , donde poder vomitar mariposas sin avergonzarme , sin desangrarme.


Las alas de estas mariposas eran de acero frío e hierro colado .
afiladas como garras iban rasgando mis paredes estomacales .
brillantes tintineos emitía mi cuerpo , provocando sonrisas como respuesta ante el incesante chirrido de mis entrañas.
estas abrazaban las criaturas presas del pánico , teniendo como objetivo salir de la inminente oscuridad .
más que volar se arrastraban desde mi estomago hasta mi esófago, subiendo .
ampollas de sangre adornaban el camino pringoso que formaba mi lengua.
me castañeaban los dientes en el duro esfuerzo de no abrir la boca , intentando con dentelladas destrozarlas a todas .
que se esfumasen de allí .
dejandome serenidad y escombros de un amor provocado por sus ojos , engendrado en mi estomago , deslizado por mi saliva y destruido cuando no era más que cenizas .